- septiembre 27, 2022
La reforma tributaria también asusta a los productores de coque, clave para fabricar acero
Las empresas productoras de coque, que es la materia prima para fabricar acero (un producto clave para el sector de la construcción en el país y el mundo), también están preocupadas por el impacto que tendría sobre sus operaciones la aprobación de un impuesto que se planteó en la reforma tributaria del gobierno del presidente Gustavo Petro.
Se trata de un tributo del 10 % que aplicaría no solo para las exportaciones de coque, sino también de carbón y petróleo. En 2021 se vendieron al exterior 4,2 millones de coque, una cifra que posiciona a Colombia como el tercer exportador mundial de este producto.
Pero, según el presidente de Fenalcarbón, Carlos Cante, el coque no es bien primario, sino un producto industrial que usa el carbón metalúrgico como materia prima, por lo cual considera que el Ministerio de Hacienda debe corregir este “error técnico” y no gravar las exportaciones de coque.
Por su parte, Miguel Parra, vicepresidente Financiero y de Logística de C.I. Milpa, primer productor y exportador de coque en Colombia, considera que este impuesto a las exportaciones golpearía al sector porque “perderíamos competitividad frente a otros productores internacionales de este producto, como es China”.
Por esto, espera que el Gobierno del presidente Gustavo Petro “analice bien esta situación y no se incluya este impuesto porque sí sería bastante lesivo para nuestra actividad”. Si se llega a aprobar, el sector tendría que hacer un esfuerzo extra para reducir costos y hacer viable la operación en el país.
“No tiene ninguna lógica ponerle un impuesto a un producto terminado, que ya tiene varios impuestos en la cadena. Para producir una tonelada de coque tenemos que pagar impuestos y regalías del carbón metalúrgico. La carga impositiva para el coque, específicamente, llegaría casi al 90 % y actualmente está en un 70 %”, aseguró Miguel Parra.
Actualmente, la compañía produce unas 800.000 toneladas de coque y la meta es llegar a un millón de toneladas en 2023, gracias a sus operaciones en Bogotá y Cundinamarca. Toda esta producción se envía al exterior porque “en Colombia no hay un mercado para el coque, entonces tenemos que salir al mercado internacional”, afirmó.
Ricardo Blanco, CEO del Grupo Coquecol, también coincide con las declaraciones del vicepresidente de C.I. Milpa y considera que este “es un tema que no es técnico porque uno no debería pagar un impuesto por facturar, pero hay que reconocer que desde los gremios se vienen teniendo reuniones con el Gobierno y estamos a la espera de qué va a pasar”.
Al igual que C.I. Milpa, todo el coque que produce Coquecol se exporta y llega a países de Europa, Turquía o Brasil porque no hay un mercado nacional para este producto. Sin embargo, la caída en la demanda de acero en el mundo ha afectado sus operaciones, pues algunos clientes han solicitado aplazar embarques o reprogramarlos para el próximo año.
La situación global no está fácil, la reducción de la producción de acero a nivel mundial ha hecho que la demanda del coque y del carbón metalúrgico se haya reducido; esto ha generado, por ejemplo, que tengamos que parar algunas operaciones en la producción. Nuestra expectativa es que en el último trimestre podamos empezar a restablecer la operación”, dijo.
De acuerdo con Ricardo Blanco, otra de las peticiones al gobierno del presidente Gustavo Petro es tener apoyo, en el mediano y largo plazo, para temas de temas de sostenibilidad, formalización minera y actualización de la tecnología al interior de esta industria.
Igualmente, el vicepresidente financiero y de logística de C.I. Milpa cree que es necesario mejorar la logística de transporte para llevar el coque hacia los puertos y desarrollar otras alternativas de transporte como, por ejemplo, la navegación por el río Magdalena o un ferrocarril hacia la costa Caribe, lo que ayudaría a bajar costos.
Otro jugador importante en el sector de coque en Colombia es Acerías Paz del Río, que además de ser productor, también destina su propia producción para fabricar acero en el país, unas 465.000 toneladas al año. Hacia 2048 el plan de la compañía es apoyar aún más al sector de la construcción, pues se vienen grandes oportunidades con el Regiotram de Occidente, la primera línea del Metro de Bogotá y la Ptar Canoas, entre otras obras.
En el mediano y largo plazo, la compañía vislumbra oportunidades en el déficit de vivienda que tiene Colombia y que debe ser atendido, y en el desarrollo de las concesiones viales 4G. “Estamos viendo oportunidades naturales en el mercado interno para proveer acero, por el desarrollo de la infraestructura y de la obra pública en Colombia”, manifestó Fabio Galán Sánchez, presidente (e) de Acerías Paz del Río.
El 48 % del acero que se consume en Colombia es importado, el porcentaje restante es fabricación nacional, que se destina para cubrir por completo la demanda del sector de la construcción, según Fabio Galán. “Desde hace dos años hemos enviado mensajes de tranquilidad al mercado sobre la producción de acero colombiano para abastecer las necesidades”, agregó.
Tomado: Revista Semana