• septiembre 9, 2022

Exportaciones de ganado dinamizan la economía ganadera interna

Exportaciones de ganado dinamizan la economía ganadera interna

Aquí le explicamos cómo las exportaciones de animales en pie y carne contribuyen a la dinamización de la economía ganadera y la formación de precios. Cuando se incrementa el número de animales que se venden en el exterior, el comercio de ganado interno registra una dinámica favorable para todos los productores.

Carlos Botero es un ganadero dedicado a la ceba de vacunos q ue vende a empresas exportadoras. En su finca del Urabá antioqueño lleva animales que compra a otros productores dedicados al levante, donde los ceba de 300 kg a entre 450 y 500 kg para luego ser comercializados al exterior.

El empresario comenzó el 2022 con grandes expectativas de vender sus animales y dinamizar el comercio, y así ocurrió en el primer semestre del año, pues sus semovientes se sumaron a los 248 770 cabezas que Colombia vendió en estos 6 meses por valor FOB de USD 198,6 millones.

Pero en el segundo semestre el ritmo se detuvo: “Veníamos exportando tranquilamente, sacando barquitos. Y de un momento a otro pararon todo. Se redujo la demanda y los precios se bajaron, y eso hizo que la situación fuera muy complicada para nosotros, muy difícil”.

Botero aseguró que en el mejor momento de las exportaciones lograron vender vacunos a $9000 por kilo, pero luego se cayó a $8500 y luego a $8000, que atribuyó al comportamiento normal del ciclo.

Pero cuando esperaba el repunte y volver a vender a un mejor precio, se detuvieron los envíos y no salieron embarques grandes en agosto. Entonces se vio obligado a vender sus animales cebados a compradores nacionales, saturando el mercado, lo que condujo a la caída del precio.

“De haber alcanzado hasta $9000 cuando estábamos exportando, hoy en día me están comprando a $7500, a eso me ofrecieron hace algunos días. (…) Estuvimos con $9000 como un mes máximo y luego se normalizó a $8000 o $8500 en la última exportación de julio”, precisó.

En efecto, si bien los meses de junio y julio no se presentaron tanto envíos de animales como en los primeros 4 meses del año, había movimiento constante de animales. No obstante, al llegar agosto, los barcos nunca zarparon y el negocio de Botero y otros ganaderos quedó en el aire.

Aun cuando algunos advertirán que en todo caso Botero logra vender los animales a nivel interno, esto no solo incide en la caída del precio sino que también afecta sus proyecciones. Los costos de los insumos están por las nubes y al vender a menor valor, su rentabilidad se ve disminuida.

La exportación de ganado dinamiza el mercado interno

Botero explicó su modelo de negocio así: él compra semovientes de 300 kg procedentes de otras ganaderías dedicadas a la cría o al levante de animales, pues son pocos los que pueden dedicarse al ciclo completo de tener un ternero y llevarlo hasta su peso máximo en la madurez.

“El ciclo completo, desde que nace el ternero hasta que lo ceba, son por lo menos 24 a 26 meses. Normalmente hay ganaderos que venden los destetos en 190 kg o 200 kg y otros se los compran para llevarlos hasta 280, 300, 320 kg. Ahí es donde entramos los cebadores”, anotó.

El productor señaló que la meta es cebar a sus ejemplares hasta que alcancen los 480 a 500 kg, aclarando que los de exportación se ubican en el rango menor de 480 kg y los de sacrificio, a 500 kg.

Óscar Cubillos, jefe de la Oficina de Planeación y Estudios Económicos de Fedegán-FNG, explicó que el argumento de la senadora Andrea Padilla, según el cual solo hay 52 predios que cuentan con certificación para exportar, no tiene en cuenta que estos animales no surgen de forma espontánea.

“Hay un encadenamiento o una integración hacia atrás. Estos 52 predios no tienen todos los animales que necesitan, pues necesitan animales flacos que vienen de diferentes proveedores y terminan enganchándose cuando venden a estos predios certificados”, manifestó el experto.

Y agregó: “Además hay transferencia de precios. Si el proveedor vendió un mejor precio porque las exportaciones están dinámicas y se requiere ganado, ese precio se transfiere a otras zonas por pura acción de mercado”

El analista económico indicó que al mirar las estadísticas de precios del ganado en la región Caribe, los Llanos Orientales o el Magdalena medio, todas tienen el mismo comportamiento aun cuando no estén en el mismo nivel, esto es, suben o bajan al mismo tiempo por la transferencia de precios.

“Si bien hay un diferencial, porque el precio en la Costa Caribe es $200 o $300 más por kilo, tienen un comportamiento idéntico. Si se dinamiza en una región, por efecto de transferencia se dinamiza en las demás regiones. Eso es lo que no entienden los críticos de las exportaciones de ganado”, dijo.

Eduardo Kerguelen Espinosa, gerente general de Subastar S. A., ha expresado a este medio que no es el momento de frenar las exportaciones de ganado, y así se manifestó en su intervención en el Congreso durante el debate del proyecto que pretendía suspender los envíos de animales en pie.

En días pasados, calificó como “muy irresponsable” la propuesta de “cancelar o parar” las exportaciones de carne y semovientes. Según él, el mercado se regula por la dinámica de oferta y demanda, por lo que considera que si el valor del ganado colombiano se eleva, sus ventas en el exterior caerán.

“Si hoy estamos exportando carne y ganado en pie a buen ritmo es porque hemos logrado ser competitivos a nivel mundial”, manifestó el gerente general de Subastar.

“De ninguna forma podemos truncar este avance. A nivel mundial hay un déficit de proteína animal, y lo que nos debe preocupar es cómo aumentar nuestros indicadores de producción en pastoreo”, remató.

Tomado: Portal Contexto ganadero

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