- agosto 23, 2024
Reactivación de los trenes avanza sobre rieles con alianza entre el gobierno y los privados
Aunque la reactivación de los ferrocarriles comenzó en los anteriores dos gobiernos, el actual le ha dado un impulso vigoroso y tiene metas ambiciosas: disminuir los costos logísticos en 25%, reducir la huella de carbono y generar más de 30.000 empleos.
“La reactivación férrea pasó de ser un plan a una realidad”, dijo Francisco Ospina, presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI, luego de que esa entidad publicara los pliegos para la primera iniciativa pública que busca concesionar la construcción, rehabilitación, mejoramiento, operación y mantenimiento del corredor La Dorada-Chiriguaná por un plazo de 10 años, con una inversión de $3,4 billones.
El plan es ambicioso y busca generar 32.000 empleos directos e indirectos, reducir 37.000 toneladas de CO2 al año y beneficiar a 400.000 personas de 25 municipios que comparten el corredor férreo.
La Asociación Público-Privada (APP) La Dorada-Chiriguaná constituye la columna vertebral de la reactivación férrea que impulsará la estrategia intermodal y de eficiencia logística, según los planes de la administración Petro. El objetivo: reducir hasta un 25% los costos de transporte de carga y aprovechar al máximo su complementariedad con los modos carretero, aeroportuario, fluvial y portuario.
El adjudicatario seleccionado -cuyo nombre se debería conocer en diciembre de este año, a menos que la licitación sea declarada desierta- tendrá que hacer la rehabilitación de la vía férrea y la construcción de un edificio administrativo, un centro de control de operaciones, dos talleres para el mantenimiento de los trenes y un centro de transferencia de carga. Además, tendrá que hacer mantenimiento y reparación del material rodante.
“El tema férreo subyace en el propósito que tiene el Gobierno de la eficiencia, la transición energética, la competitividad y la intermodalidad”, ha explicado la ministra de Transporte, María Constanza García. “Mover carga en férreo significa una reducción de 25% en los costos. Por ejemplo, un tren de Dorada a Chiriguaná reemplaza 30 camiones. Y aunque somos un país carretero, estamos apostando a lo férreo”.
Colombia cuenta con una red de 3.533 kilómetros de corredores férreos a cargo de la ANI y del Instituto Nacional de Vías, de los cuales 31% se encuentran en operación. De ellos, 1.734 km son administrados por Invías, 1.610 km por la primera y 189 km hacen parte de la red férrea privada de El Cerrejón.
“El transporte férreo es nuestra prioridad”, ha explicado el presidente Gustavo Petro. “Estamos viviendo una crisis climática y el transporte férreo es limpio. Si la fuente de energía eléctrica es limpia y es eficiente y disminuye los costos de producción –en este caso los del transporte– nos pone en otras condiciones económicas, diferentes a una incompetencia que tenemos alrededor de nuestra movilidad”.
Según el mandatario, “el transporte férreo no sustituye el camión”, sino que “simplemente cambia las rutas y las formas, ya que la movilidad es multimodal”
Pero a pesar del énfasis de la actual administración en el modo férreo, la idea de revivirlo no es nueva y los gobiernos de Juan Manuel Santos e Iván Duque dieron pasos claves en ese sentido. De hecho, la reactivación de la vía La Dorada-Santa Marta se produjo durante el gobierno Santos. Comenzó en 2013 y en 2018 quedó lista para el transporte de mercancías.
Durante el gobierno de Duque se usó para el transporte de productos como el café. Incluso, a finales de 2020 fue presentado un Plan Maestro Ferroviario, la estrategia con la que buscaba reactivar el modo férreo e impulsar la economía tras la pandemia.
Los objetivos del Plan eran similares a los del actual gobierno: establecer una hoja de ruta con los lineamientos técnicos, económicos, normativos, regulatorios e institucionales, para reactivar el modo férreo y potenciar sus ventajas competitivas.
LOS PRIVADOS SE SUBEN AL TREN
Pero lo importante es que los resultados comienzan a verse. Gracias a las inversiones por $464.000 millones realizadas desde el inicio del gobierno hasta marzo de este año -en cinco contratos suscritos por la ANI- se logró la operación y mantenimiento de los principales corredores que mueven carga: Dorada-Chiriguaná-Santa Marta que tiene el récord en movilización con 50 millones toneladas al año, y que en 2023 movilizó 30.5 millones de toneladas; y Chiriguaná-Dorada, que pasó de mover 89 mil toneladas a 190 mil toneladas.
A ello hay que sumar la operación y mantenimiento de los corredores Bogotá-Belencito y La Dorada- Chiriguaná mientras se concesionan los proyectos APP a largo plazo; y dos estudios de prefactibilidad para establecer las mejores conexiones entre Buenaventura y Bogotá Región con el corredor férreo central.
Como resultado de ello, la ANI opera 1.024 kilómetros: Bogotá-Belencito, La Dorada-Chiriguaná y Chiriguaná-Santa Marta.
En transporte de pasajeros, cada año se movilizan 450 mil usuarios entre Bogotá y las universidades de la sabana, además de 14 mil pasajeros con el Tren Navideño de Boyacá durante diciembre.
La reactivación del modo férreo ha sido apoyada por empresas como Bavaria que en abril anunció el despacho mensual de tres frecuencias de tren con capacidad de 20 vagones, para llevar 10.000 toneladas de sus productos, entre los que se encuentran las marcas Aguila, Poker, Costeña Bacana, Corona, Budweiser y Stella Artois, a destinos del Caribe como Santa Marta, Barranquilla, Cartagena, Riohacha y Corozal.
“Nuestra decisión de utilizar el tren como medio de distribución de nuestros productos establece un nuevo estándar en términos de eficiencia logística e impacto ambiental”, explicó Sergio Rincón, presidente de Bavaria. “Al ser una industria natural, inclusiva y local, buscamos maneras de seguir reduciendo la huella de carbono y así alcanzar cero emisiones netas de carbono a 2040, todo mientras acompañamos los motivos para brindar de nuestros clientes y consumidores con más de 10 mil toneladas de producto transportados por este medio”.
Los cafeteros también se subieron al tren. Durante los últimos 16 meses hasta abril más de 430 toneladas de café tipo exportación habían sido transportadas a través del corredor férreo La Dorada-Santa Marta con destino a Estados Unidos.
“Estamos abriendo nuevas rutas logísticas, reduciendo costos y disminuyendo la huella de carbono. En este caso son 800 kilómetros a través de 7 departamentos que habría necesitado el uso de 5 tractomulas”, dijo Germán Bahamón, gerente de la Federación de Cafeteros. “Apostar a rutas ferroviarias en el transporte multimodal es garantía de eficiencia en operaciones nacionales e internacionales”.
“Esta experiencia nos permite avanzar en una red de transporte intermodal y conectar el centro del país con los puertos del Caribe y el Pacífico a través de un modo más eficiente, competitivo y sostenible”, dijo Francisco Ospina Ramírez, presidente de la ANI.
El corredor férreo La Dorada-Santa Marta-Chiriguaná tiene una longitud de 767 kilómetros y atraviesa los departamentos de Caldas, Antioquia, Santander, Cesar y Magdalena, y ha permitido aumentar en los últimos dos años la operación de carga en más de 104.6%, de acuerdo con la ANI.
EL CASO DE PAZDELRÍO
“Nosotros tenemos un tren y es parte de la operación de PazdelRío desde hace 68 años”, explica Fabio Galán Sánchez, presidente de la siderúrgica. Desde su construcción por los franceses se dedicó a la movilización 2,3 millones de toneladas anuales de materias primas como el hierro y el carbón entre el municipio de Paz del Río y la planta industrial de la siderúrgica en Belecito-Nobsa.
“Tenemos 35 kilómetros de vías férreas. Luego conocemos la operación de trenes, es el único tren de carga eléctrico que existe en Colombia”, explica el presidente de la compañía que, a finales de mayo, fue habilitada por el Ministerio de Transporte como prestador del servicio público de transporte en la modalidad férrea.
Con esta autorización, PazdelRío no solo podrá ampliar su alcance operativo, sino que también estará en posición de aspirar a diferentes contratos de administración de vías férreas y concesiones para operar las rutas ferroviarias nacionales.
“Para nosotros es la oportunidad de llevar a cabo la carga transportada de Bogotá a Belencito y viceversa, gracias al Gobierno que ha impulsado esta iniciativa y también a la voluntad política de querer hacerlo. La unión público privada siempre será exitosa”, explica Galán.
“Estamos viendo esto como un negocio potencial para la compañía. No pensamos operar otras vías, pero sí hemos hecho el ejercicio de la mano de la ANI y del actual operador que tiene el corredor Bogotá – Belencito para movilizar carga y estaremos muy pronto participando en proyectos grandes, como operadores o concesionarios o participando de la mano de algunos de los que ya están en algún tramo que sea de mantenimiento o de operación o movilización”.
Incluyendo a PazdelRío, ya son tres las empresas que pueden prestar el servicio de movilidad férrea de pasajeros a nivel nacional: Coopsercol Ltda y el Tren Turístico de la Sabana Turistrén, en los tramos de Bogotá – Belencito y La Dorada – Chiriguaná – Santa Marta, dando cobertura a los 10 departamentos que cuentan con corredores operativos.
LA EXPERIENCIA DE FENOCO
Mientras se concreta la adjudicación del corredor La Dorada-Chiriguaná, la única concesión férrea activa es la Red Férrea del Atlántico a cargo de Ferrocarriles del Norte de Colombia, Fenoco S.A., que ejecuta un Contrato con la ANI hasta 2030.
Fenoco, cuyos socios mayoritarios son Drummond y el Grupo Prodeco de Glencore, administra un corredor férreo de 247 kilómetros, entre Santa Marta y Chiriguaná (Cesar), en donde están instalados 412 kms de vía férrea que hacen que este corredor tenga capacidad para movilizar cerca de 100 millones de toneladas
al año.
Por este corredor férreo circula el 8% de las exportaciones del país, explica Andrés Soto, presidente de la compañía. “En 2023, los usuarios del corredor movilizaron cerca de 31 millones de toneladas, un equivalente a 8.195 trenes entre cargados y vacíos. Esto significa que se usó menos del 34% de la capacidad de vía actualmente disponible”.
Durante los primeros meses de 2024, la cifra asciende a 16,8 millones de toneladas y se prevé que llegará a 34 millones al cierre del año.
Además de carbón, por este corredor se movilizan cargas como fertilizantes; productos y materias primas de la industria del papel; materiales de la industria de la construcción como acero, pintura y materias primas para cerámica; tinta para impresoras; café, lácteos y otros productos alimenticios; y cerveza, entre otros. Actualmente, esta operación tiene lugar una vez por semana.
Según Soto, la movilización de trenes por parte de las empresas operadoras carboneras se realiza diariamente, trasladando, desde las minas del Cesar hasta los puertos en el Magdalena, un promedio diario de 13 trenes cargados y un mismo número de trenes vacíos que retornan a la mina para ser cargados. Cada tren está compuesto por 3 locomotoras, 150 vagones, y transporta entre 7.500 y 9.000 toneladas netas de carbón.
Sobre el plan del Gobierno de reactivar plenamente el modo férreo y la apertura de la licitación del tramo La Dorada – Chiriguaná, Soto dice que celebran la decisión de materializar el sueño de restaurar y fortalecer la capacidad operativa y de infraestructura nacional para hacer del modo férreo el principal medio de transporte.
Sin embargo, señala que es necesario contemplar los escenarios para entender cómo están las vías férreas del país; cuáles son los cuellos de botella y cuál es la mejor salida posible para sacar el mayor provecho de la infraestructura ya existente; cómo mejorar los procesos de seguridad y prevención, así como el manejo adecuado de invasiones, bloqueos e incidentes ocasionados por terceros.
Respecto al tramo La Dorada – Chiriguaná, explica que el país cuenta con una capacidad ferroviaria instalada para mover 34 trenes por día por sentido entre los municipios de El Paso (Cesar) y Ciénaga (Magdalena), mientras que, por ejemplo, en el tramo La Dorada (Caldas) y Gamarra (Cesar) la capacidad estimada es de 3 trenes por día por sentido, lo cual restringe la cantidad de trenes que pueden circular desde el centro del país hasta los puertos en el Magdalena.
“El valor agregado del ferrocarril está centrado en la posibilidad de transportar altos volúmenes de carga a lo largo de grandes distancias y a costos competitivos”, complementa Soto al destacar la reducción de la huella ecológica del modo férreo:
“Se estima que el transporte de la carga movilizada por el corredor concesionado a Fenoco S.A., en 2023, representó una reducción de las emisiones de CO2 aproximada del 65%, respecto a si hubiera sido movilizada por carretera; esto equivale aproximadamente a que más de 29.000 automóviles no hubieran transitado”.
A ello hay que agregar un índice significativamente menor de accidentalidad. Así, en el corredor férreo concesionado a Fenoco S.A., ocurrieron el año pasado 3 eventos con terceros al movilizar cerca de 31 millones de toneladas, lo cual significa que la tasa de accidentalidad por cada millón de toneladas fue de 0,10, mientras que en el modo carretero la tasa de accidentalidad por cada millón de toneladas fue de 1,49, según cifras del Ministerio de Transporte.
Tomado: revista Forbes Colombia