Plastic Odyssey, un proyecto contra los residuos plásticos

Plastic Odyssey, un proyecto contra los residuos plásticos

Plastic Odyssey, un proyecto contra los residuos plásticos

La expedición mundial de Plastic Odyssey para proteger el océano, un proyecto en­focado a las regiones más afectados por la contaminación por plásticos, inició a fina­les del pasado año la vuelta al mundo para impulsar soluciones que combatan la contaminación plástica en mares y océanos. La expedición inclu­ye escalas en distintos puertos de África, Latinoa­mérica y Asia. Su misión: convertirse en el mediador del reciclaje en el mundo gracias a sus máquinas de Low Technology a bordo.

Por ende, tienen por obje­tivo promover la creación de microfábricas locales para la transformación de residuos plásticos en ma­teriales de construcción y combustible, y fomentar de esta manera el reciclaje a escala mundial y la fle­xibilidad de la instalación logística.

El buque laboratorio zarpó del puerto de Marsella e 1 de octubre pasado y, tras sus tres primeras esca­las en Beirut, Alejandría y Túnez, concluyó su misión en el Mediterráneo a finales del mes de enero. Antes de proseguir su viaje hacia puertos situados en Áfri­ca Occidental y Sudamérica, el Plastic Odyssey re­caló en el puerto de Málaga para realizar una esca­la técnica que le permita continuar su misión en las mejores condiciones.

¿QUÉ ES PLASTIC ODYSSEY?

Creada en 2016 por iniciativa de tres jóvenes france­ses apasionados por la Low Technology y la protec­ción del medio ambiente –Simon Bernard, Alexan­dre Dechalotte y Bob Vrignaud, dos marineros y un ingeniero, respectivamente–, el proyecto global de Plastic Odyssey se basa en una simple constatación: cada minuto se vierten 20 toneladas de plástico en el océano. Una vez en el mar, la mayor parte del plásti­co ya no es recuperable.

Plastic Odyssey es una organización que lucha contra la contaminación provocada por plásticos en el mar y busca reutilizar residuos presentes en las zonas costeras. Desde su sede en Marsella, reúne a una comunidad comprometida de ingenieros, nave­gantes, arquitectos, ciudadanos – en torno a un mis­mo objetivo: democratizar el acceso a las tecnolo­gías y soluciones de reciclado en las regiones del mundo más afectadas por la contaminación plásti­ca. Su actuación se basa en tres pilares: emprendi­miento social, tecnologías de código abierto y accio­nes ciudadanas.

Limpiar el pasado

Recuperar los residuos y convertirlos en recursos. De los 6.000 millones de toneladas de plástico fabricadas desde la in­vención de este material, 5.000 millones siguen presentes en la Tierra, con la urgente necesidad de ser transformadas. Gracias a una serie de má­quinas de reciclaje sencillas y accesibles de Low Technology, se ataca la raíz del problema y, al mismo tiempo, se generan nuevos puestos de tra­bajo en las comunidades locales. La organización Plastic Odyssey colabora con distintos socios lo­cales sobre el terreno para implantar pequeñas plantas de reciclado de plásticos en contenedo­res llave en mano. En 2022, ya se instalaron dos contenedores en Togo y Guinea.

Construir el futuro

Un mundo sin plástico des­echable es posible y necesario para frenar los efectos de la contaminación a largo plazo. El se­gundo pilar de Plastic Odyssey se basa en este deseo de encontrar alternativas a la dependen­cia al plástico. En la actualidad, este material al­tamente contaminante se utiliza en todas partes y para todo. Ha llegado el momento de plantear­nos la siguiente pregunta: ¿cómo podemos hacer las cosas de otra manera? Para responder a esta cuestión, Plastic Odyssey lleva a cabo actividades de sensibilización, investigación y educación con el fin de provocar cambios en los comportamien­tos individuales y colectivos.

BUQUE LABORATORIO

Plastic Odyssey es un buque de exploración cientí­fica de 40 metros. Este antiguo buque oceanográfi­co, transformado en laboratorio para la lucha contra la contaminación plástica, está dotado de un peque­ño centro de reciclaje, así como de un espacio mó­vil para realizar experimentos en tierra con la pobla­ción local en cada escala.

Equipado con pequeños motores poco contami­nantes, recorrerá el mundo durante tres años, con­virtiendo los residuos plásticos en combustible para seguir avanzando.

ESCALA EN MÁLAG

El buque Plastic Odyssey realizó una parada téc­nica en la marina de Málaga, pionera en el cuida­do del medioambiente: cuenta con un hormigón eco­lógico que fomenta la colonización por parte de la fauna marina y reduce la huella de carbono y, ade­más, ofrece una carga de 2.000 amperios de energía eléctrica, lo que permite a las embarcaciones apagar sus motores durante el amarre, reduciendo sus emi­siones de CO2 y la contaminación acústica.

Tras la invitación de IGY Málaga Marina, partici­pada mayoritariamente por la española Ocean Capi­tal Partners (OCP), el barco-laboratorio realizó una pausa clave en su recorrido para seguir desarrollan­do su taller de reciclaje a bordo y prepararse para cruzar el Atlántico. Gracias a los medios puestos a disposición por la marina de Málaga, y en línea con el compromiso de OCP por fomentar el cuidado al medio marino, la expedición podrá así seguir su ruta desde España con tranquilidad.

30 PARADAS EN TODO EL MUNDO

Las tres primeras escalas en Líbano, Egipto y Túnez han allanado el camino para una larga expedición: el buque Plastic Odyssey llegó a Tánger (Marruecos) el pasado 16 de enero, donde hará una escala de tres semanas antes de seguir por Senegal, Guinea y Cabo Verde en los próximos meses. Finalmente pon­drá rumbo a Sudamérica.

En total, el buque emblemático de la lucha contra la contaminación por plásticos explorará 30 puer­tos en los próximos tres años alrededor de tres con­tinentes, a un ritmo medio de una semana de nave­gación por cada tres semanas de escala.

En cada parada, el equipo de Plastic Odyssey se­leccionará y acogerá a una docena de emprende­dores para formarles en la puesta en marcha de un centro de reciclaje de plásticos. El taller a bordo in­cluye siete máquinas capaces de reciclar residuos plásticos para convertirlos en nuevos objetos, ma­teriales de construcción o combustible, y servirá de banco de pruebas para la formación y la creación de prototipos de productos reciclados.

El objetivo será crear a nivel local microfábricas de transformación de residuos plásticos gracias a una tecnología de bajo impacto y fácilmente trans­ferible.

Así, esta misión de exploración en las zonas más afectadas contará con los actores locales que estén construyendo el mundo de hoy y de mañana, y con la ambición última de crear una red mundial de so­luciones para frenar la contaminación oceánica.

CONSTRUYENDO EL MUNDO FUTURO

Reducir la producción de residuos a 1,7 kg diarios per cápita evitaría el 26% de la contaminación de los océanos. Para lograrlo, tenemos que cambiar el comportamiento de 8.000 millones de ciudadanos hacia un uso más sostenible del plástico. Rodeado por un comité científico de ciencias humanas y so­ciales, Plastic Odyssey lleva a cabo su programa iti­nerante de investigación y acción en el marco de su expedición para identificar la raíz de los mecanis­mos que nos permitirán cambiar nuestro compor­tamiento.

En la costa occidental de Marruecos, Plastic Od­yssey formó a equipos para reciclar residuos pes­queros. En Guinea, ayudó a una em­presaria a mejorar su centro de reciclaje y en Cabo Verde aportó soluciones para reciclar los residuos que amenazan la supervivencia de las tortugas bobas en zonas protegidas en la isla deshabitada de Santa Luzia. También ayudó a instalar cuatro máquinas en Burkina Faso en un peque­ño centro de reciclaje. Lo dirigen mujeres que aho­ra pueden crear mesas y sillas para escuelas, muebles o techos para casas.

Tomado: portal Cambio 16.com

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