- 27 agosto, 2024
Los cruceros más grandes tienen hoy un tamaño dos veces mayor que en el año 2000
Los cruceros más grandes de la actualidad son el doble de grandes que en el año 2000, según un nuevo informe de Transport & Environment (T&E). Si siguen creciendo a este ritmo, los cruceros más grandes en 2050 podrían alcanzar la asombrosa cifra de 345.000 toneladas de arqueo bruto, lo que los haría casi ocho veces más grandes que el Titanic. El rápido crecimiento de las vacaciones en crucero y el aumento del tamaño de los buques de crucero tienen un importante coste medioambiental, afirma T&E, que pide a las líneas de cruceros que inviertan en tecnologías ecológicas para reducir su impacto en el planeta y la contaminación atmosférica local.
La industria mundial de cruceros ha experimentado un auge en el último medio siglo, con un número de buques que se ha multiplicado por veinte, pasando de sólo 21 en 1970 a 515 en la actualidad. La combinación de más cruceros y más grandes significa que las emisiones de CO2 de los cruceros en Europa fueron casi un 20% más altas en 2022 que en 2019, antes de la pandemia.
“Los cruisezillas actuales hacen que el Titanic parezca un pequeño pesquero. ¿Cuánto pueden crecer estos gigantes? El negocio de los cruceros es el sector turístico de más rápido crecimiento y sus emisiones se están descontrolando rápidamente”, declara Carlos Rico, experto en energías para el transporte de T&E en España.
En enero de 2024 se botó el mayor crucero del mundo hasta la fecha, el Icon of the Seas. La ciudad flotante contiene 40 restaurantes, 7 piscinas y puede transportar a 7.600 pasajeros. Es más largo que 15 ballenas azules y cinco veces mayor que el Titanic.
Frente a las reacciones en contra, muchos operadores de cruceros se están pasando al gas natural licuado (GNL) como alternativa a los combustibles tradicionales del transporte marítimo, como el fuelóleo pesado. Los buques propulsados por GNL representan hoy el 38% de los pedidos mundiales de cruceros. Aunque el GNL emite menos contaminantes y CO2 al quemarse, libera metano, un gas de efecto invernadero más de 80 veces más potente que el CO2. Las fugas de metano de los motores de GNL pueden hacer que estos buques sean más perjudiciales para el clima que los combustibles tradicionales de navegación.
“La única solución verde y escalable para descarbonizar las actividades marítimas son los combustibles sintéticos. Los cruceros son un negocio de lujo y los operadores deben responsabilizarse de su impacto climático. Si quieren evitar convertirse en visitantes cada vez menos deseados, deben limpiar sus actos”, añade Rico.
Según un reciente estudio de T&E, los combustibles sintéticos verdes podrían abastecer a casi el 4% del transporte marítimo europeo en 2030. Según T&E, la escasa disponibilidad de combustibles sintéticos y su infraestructura de aprovisionamiento deberían ser menos problemáticas para los cruceros, ya que navegan por las mismas rutas con horarios claros, lo que hace que sus necesidades y horarios de repostaje de combustible sean predecibles y relativamente fáciles de planificar.
El cambio a combustibles verdes también puede ser económicamente beneficioso para los operadores de cruceros, según el último estudio. Debido al precio del carbono que la UE aplica a los buques, que entró en vigor a principios de este año, y al aumento progresivo de las penalizaciones de FuelEU Maritime por utilizar los combustibles más sucios a partir de 2025, en 2030 navegar sólo con combustibles fósiles será un 13% más caro que mezclar un 4% de e-metanol en la mezcla de combustibles. El aumento del coste de la navegación con combustibles fósiles en comparación con la mezcla de combustibles sintéticos podría alcanzar más del 30% en 2040 y el 80% en 2050.
En la actualidad, los cruceros están exentos de impuestos sobre el combustible, impuestos de sociedades y la mayoría de los impuestos al consumo a los que están sujetos otros medios de transporte. Según el análisis, un impuesto de 50 euros sobre un billete típico de crucero permitiría recaudar 1.600 millones de euros en todo el mundo. Esto podría aportar una financiación crucial para el clima y garantizar que los viajes de lujo se graven de forma justa, afirma T&E.
Tomado: portal Interempresas.net