- octubre 7, 2022
Líneas navieras alcanzan punto máximo de tensión antes de detener la caída del valor de las tarifas
Las líneas deben haber aceptado que las tarifas y los beneficios de los últimos años eran insostenibles y que era inevitable una corrección en algún momento. Para Drewyr, el pensamiento del sector ha sido exprimir esos beneficios durante el mayor tiempo posible, pero empezar a recortar cuando las tarifas se acerquen a un nivel que sea aceptable a largo plazo. Las noticias recientes sobre más suspensiones de servicios Este-Oeste, incluyendo un servicio Transpacífico de 2M, indican que ese momento es ahora.
Para la consultora, las líneas navieras no se quedarán de brazos cruzados ante la caída de las tarifas spot. Para mantener un negocio rentable, tratarán de descargar del mercado el mayor número posible de buques viejos y más contaminantes. Por ello su previsión básica incluye una provisión para un nivel casi récord de demoliciones en 2023.
Esta palanca de reducción de la capacidad se utilizará junto con otras, como el retraso de las entregas de nuevos buques y el aumento de la inactividad, lo que obligará a los constructores navales y a los armadores independientes a compartir parte de la carga de la oferta.
Suponiendo que las líneas navieras hagan exactamente lo que Drewry espera, estas acciones combinadas seguirán siendo insuficientes para cubrir completamente la brecha entre la oferta y la demanda el próximo año, con un aumento neto estimado de la capacidad efectiva del 11,3%, muy por encima del crecimiento previsto de la demanda del 1,9%. Sin embargo, si se añaden blank sailings, se acercarán y deberían ser suficientes para mantener las tarifas de flete y los beneficios por encima de los niveles de 2019.
Para Drewry al hacer un exceso de pedidos en los años de bonanza, las líneas navieras se autoimpusieron un enorme desafío para barajar y hacer desaparecer mágicamente la capacidad. Si lo consiguen el año que viene, tendrán repetir la maniobra para 2024.
Tomado: portal MundoMarítimo