Cómo están las apuestas sobre el PIB y el desempeño de la economía en Colombia

Cómo están las apuestas sobre el PIB y el desempeño de la economía en Colombia

Este martes, el DANE revelará los datos de PIB para el segundo trimestre del año y, con ellos, puede que la entidad entregue noticias no tan alentadoras.

Bajo una amplia gama de proyecciones, el segundo trimestre sería el punto más bajo para la economía colombiana en este año. Y esto puede ser mucho decir, pues 2023 llegó al escenario en medio de una lluvia de tomates debido a que sería un año de desaceleración y, acaso, de recesión.

¿Cómo va la economía de Colombia en 2023?

Para llegar a las proyecciones del PIB para el segundo trimestre de 2023, bien vale la pena mirar primero qué ha pasado en el año de la desaceleración económica.
Lo primero que hay que decir es que, comparando contra las cifras de 2022, este año podría parecer bastante más preocupante de lo que en realidad es. Por ejemplo, el PIB del primer trimestre de 2023 llegó a 3 %, mientras que en el mismo periodo del año pasado la cifra fue de 8,2 %.


Pero antes de saltar a conclusiones alarmantes, o al vacío, hay que recordar que, como tantas otras cosas, estas cifras hay que verlas a la luz de los efectos de la pandemia: sí, 2022 fue un buen año, pero lo fue mucho menos si se tiene en cuenta que el mundo se embarcó en un repunte económico algo frenético después del letargo inducido por el covid-19. O sea, hay un efecto base a la hora de ver los números de 2022.


Parte de ese rebote económico explica el agresivo comportamiento de la inflación, que apenas hace unos meses comenzó a mostrar señales de estar cediendo, luego de más de un año de alzas continuas y un punto máximo de 13,34 % en marzo de este año (actualmente se encuentra en 11,78 %).


El crecimiento de 3 % del primer trimestre dejó ver que sí, la economía colombiana comenzaba a enfriarse, pero esto no estaba sucediendo tan rápido, ni de una forma tan generalizada como se anticipaba inicialmente.


Al mirar los datos del primer trimestre se podían ver cifras positivas en todos los renglones, con la notable excepción de la construcción, que registró -3,1 % para el periodo. Esa cifra estuvo atada principalmente a los malos resultados de las obras civiles en el país: -14,9 % para el trimestre. La construcción de edificaciones residenciales y no residenciales llegó a 1,3 %, un número que no es fantástico, pero que contrastó poderosamente con el de las obras públicas.


En su momento, los analistas resaltaron que el mal momento de las obras civiles llegara en un año electoral, justo cuando los mandatarios locales y regionales suelen acelerar la ejecución de proyectos públicos para salvar la fachada de cara a las urnas.
Los datos que el DANE agrupa en el Indicador de Seguimiento a la Economía (ISE) pintan un panorama incierto para la construcción de cara a sus resultados de PIB para el segundo trimestre.
De acuerdo con el ISE, el renglón de manufacturas y construcción (las llamadas actividades secundarias) tuvieron un desempeño de -6,7 % en abril y de 0,6 % en mayo.


Esta diferencia en meses se traslada al comportamiento total del ISE, que en su variación anual presentó estos resultados para abril y mayo: -0,8 % y 0,6 %, respectivamente.


Abril marcó el punto más bajo para el desempeño económico nacional en el año y la única medición negativa del ISE hasta el momento.


Si se juzga el panorama por estos datos, los resultados del PIB para el segundo trimestre dependerán en una muy buena medida del comportamiento de junio y si las cifras de ese mes lograrán arrastrar las pérdidas de abril y las ganancias modestas de mayo, por decirlo de una forma.

¿Cuáles son las proyecciones del PIB para el segundo trimestre de 2023?

Las proyecciones del PIB para el segundo trimestre llevan a pensar que no tocará terreno negativo, pero su comportamiento será uno de los más bajos en años recientes (excluyendo el periodo más crítico de la pandemia, en 2020).

“Desde Fedesarrollo pronosticamos que el crecimiento del PIB del segundo trimestre de 2023 será de 0,5 %, explicado por la fuerte desaceleración del comercio, industria y construcción. Las actividades de administración pública, agricultura y actividades artísticas ayudarán a que la variación se mantenga positiva”, asegura Luis Fernando Mejía, director de este centro de pensamiento y análisis económico.
Por su parte, los analistas consultados en la Encuesta de Opinión Financiera de este mismo centro ubican el desempeño del PIB para el segundo trimestre del año en 1 %. Mientras que en la encuesta de expectativas del Banco de la República, 40 % de los consultados lo ubica en entre 0,5 % y 1 %. El rango que maneja BBVA Research, por su parte, es de 0,1 % y 1,3 %.
De ser acertadas estas proyecciones, el PIB regresaría a niveles que no se veían desde el primer trimestre de 2021, cuando el término predominante era recuperación económica.
Ahora bien, si el término de moda en ese momento era reactivación económica, la palabra que parece dominar el presente económico es inflación.

El crecimiento del Índice de Precios al Consumidor arrancó de forma sostenida en abril de 2021, cuando registró un alza de 1,95 %, luego de registrar varios meses una tendencia a la baja cortesía de la pandemia y llegar a su punto más bajo de 1,5 %.

Hoy, ese porcentaje parece un espejismo lejano (al igual que toda la experiencia de la pandemia, para ser sinceros), pues alcanzamos el doble dígito en julio de 2022 y apenas vemos una tendencia a la baja.
Sin embargo, estas buenas noticias en el frente de la inflación han llevado a dos decisiones consecutivas del Banco de la República en las que no ha incrementado sus tasas de interés, lo que ha mantenido el indicador en 13,25 %, un punto que sigue siendo históricamente alto en todo caso.
Este mejoramiento en el panorama del IPC lleva a pensar que las noticias económicas tenderán a mejorar de cara a los resultados del segundo semestre de este año. “Para el segundo semestre, anticipamos que el crecimiento promedio alcanzará 1,2 %, lo que significa una aceleración frente al segundo trimestre, considerando la disminución de las presiones inflacionarias sobre el consumo y un efecto estadístico de comparación más bajo”, aseguró Mejía, de Fedesarrollo.
Esta proyección es compartida por los análisis de BBVA Research, por ejemplo. Y en la encuesta del Banco de la República también hay una opinión mayoritaria hacia ubicar el PIB del año entre 1,2 % y 1,5 %. El Ministerio de Hacienda, por su parte, estima que el crecimiento de 2023 llegará a 1,8 %, según los cálculos publicados en el Marco Fiscal de Mediano Plazo.

Tomado: El Espectador

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