• noviembre 16, 2023

Acuerdo Comercial de la UE y Colombia cumple una década

Acuerdo Comercial de la UE y Colombia cumple una década

Esta semana se celebra la Comisión Administradora del Acuerdo comercial entre Colombia y la Unión Europea que entró en vigor en agosto del 2023. Este acuerdo es uno de los pilares de nuestra estrecha relación bilateral que abraza el apoyo a los esfuerzos de paz en muchas de las regiones apartadas de Colombia, la cooperación en temas climáticos, la protección de la Amazonía y la transición hacia una economía y una matriz energética más verdes, y muchos otros temas.

El Acuerdo Comercial es un claro caso de beneficio mutuo. Ofrece estabilidad y seguridad jurídica a las empresas de ambos lados del Atlántico. Las preferencias arancelarias, la operación más eficiente de las aduanas y al diálogo constante entre nuestras autoridades comerciales han eliminado los obstáculos que se tenían al comercio y ha abierto perspectivas exportadoras para un rango más diverso de productos. También se han incrementado las posibilidades de inversión, incluso para las Mipymes en las regiones.

Desde que entró en vigor el Acuerdo, las empresas de la Unión Europea se han posicionado como uno de los más importantes inversionistas en Colombia. La mayoría de la inversión de la UE se ha dirigido a industrias productivas como las comunicaciones, la industria manufacturera o el sector servicios, promoviendo la creación de empleos formales.

La amplia red de acuerdos comerciales suscritos por Colombia ofrece la estabilidad e institucionalidad necesaria para recibir este capital extranjero. Además, las normas de origen más favorables que incluyen estos acuerdos, ayudan a Colombia a convertirse en una importante plataforma de ensamblaje y exportación, acercando a los empresarios europeos a otros mercados del continente americano, facilitando los procesos necesarios para este importante proceso.

Sin embargo, son sin duda los productores agrícolas de Colombia los que más se están beneficiando de la diversificación e incremento del comercio propiciado por el Acuerdo.

Los productos tradicionales (banano, café, aceite de palma y flores) continúan siendo una parte muy importante y creciente de las exportaciones. Además, se han abierto nuevas oportunidades para nuevos productos como el aguacate, las pasifloras o los productos agrícolas elaborados con mayor valor añadido, como los extractos, esencias y concentrados de café y las preparaciones para salsas y condimentos.

Desde el año 2013, las exportaciones agrícolas colombianas a la Unión Europea han aumentado un 76%, lo que hace de Europa el principal destino para los productos agrícolas del país. De nuestras conversaciones constantes con los gremios y el campesinado de Colombia, sabemos que el sector está preocupado por las nuevas normas de la UE destinadas a combatir la deforestación.

Desde finales de 2024, estas nuevas reglas se aplicarán a algunos productos emblemáticos de Colombia como el café, el cacao o el aceite de palma. Los operadores que quieran importar, comercializar, o exportar estos productos en la UE tendrán que probar que no provienen de áreas deforestadas o de bosques degradados.

Es un desafío que estamos enfrentando juntos: estamos fortaleciendo nuestro apoyo técnico al gobierno, a las empresas y a las organizaciones de productores, para permitir que Colombia coseche los beneficios de estas nuevas reglas. Por ejemplo, con nuestro programa AL-Invest Verde, estamos desarrollando proyectos para apoyar la adaptación en las cadenas de cacao, café y aceite de palma.

Si bien nuestra ambición conjunta es hacer de la relación comercial entre Colombia y la Unión Europea un ejemplo de comercio verde y de calidad, también queremos ver aumentar las exportaciones industriales y manufactureras de Colombia hacia la Unión Europea.

Los diez últimos años han traído algunos casos de éxito como las manufacturas de plástico, los vestidos de baño para mujeres o los productos cerámicos, pero todavía existe un gran potencial latente para el comercio de este tipo de productos. Desarrollarlo pasa por intensificar la transferencia de tecnología e innovación en ambas direcciones, apoyando así la política de industrialización de Colombia.

Más allá del éxito de estos diez primeros años, la Unión Europea comparte la convicción de que el potencial de nuestra relación comercial y de inversión es inmenso. Cada vez más productos colombianos de calidad y respetuosos con el medio ambiente pueden llegar a los consumidores europeos, por el beneficio mutuo de nuestras economías y de nuestras sociedades hacia el futuro.

Tomado: Portafolio

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