A 11 años del TLC con Estados Unidos, el déficit comercial no para de crecer: 5 retos para revertir la tendencia

A 11 años del TLC con Estados Unidos, el déficit comercial no para de crecer: 5 retos para revertir la tendencia

El 15 de mayo se cumplen 11 años de la entrada en vigencia del TLC con Estados Unidos, y los expertos coinciden en que ese país lo ha aprovechado mejor que Colombia. Conozca cinco retos que Colombia debe superar para equilibrar la balanza comercial.

El Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos es el más importante de los 16 tratados comerciales que ha suscrito Colombia. En la última década, un tercio de las ventas y poco más de un cuarto de las compras de Colombia se hicieron en los mercados estadounidenses.

A pesar de que el comercio bilateral ha crecido, la balanza comercial es negativa. Las cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) muestran que, en 2012, año en el que entró en vigencia el Tratado, la balanza comercial de Colombia con el país del norte era positiva en más de 8.200 millones de dólares. En 2014, esta se volvió negativa y, a 2022, acumuló un déficit de 4.000 millones de dólares.

Para equilibrar la balanza comercial, Colombia debe superar al menos estos cinco retos en materia de comercio exterior:

1. Diversificar la canasta exportadora

Antes del TLC con Estados Unidos, los productos de Colombia en los mercados estadounidenses cubrían unas 2.100 partidas arancelarias. Esto es menos de la mitad de las comerciadas por el país con el resto del mundo (4.450) y cerca de una quinta parte de las 11.500 partidas libres de arancel con Estados Unidos, de acuerdo con los microdatos del DANE.

Aunque el TLC implicó un crecimiento en la variedad de productos, con 370 nuevas partidas arancelarias según la entidad, el crecimiento se encuentra lejos de lo esperado y solo cinco siguen concentrando el 70% del valor de las exportaciones colombianas: petróleo, oro, café, flores y fueloils. Estos cinco productos pueden clasificarse como bienes primarios y se caracterizan por tener escaso o nulo valor agregado.

2. Frenar la monopolización de las importaciones

Un síntoma positivo del comercio exterior está en el nivel de dispersión del mercado. Más actores implican una mayor competencia y menores precios; menos, por el contrario, promueven ejercicios monopólicos en la fijación de precios y reducen los incentivos para innovar y mejorar la competitividad.

Desde la entrada en vigencia del TLC con Estados Unidos, en 2012, se ha registrado una concentración cada vez mayor de las importaciones en menos manos, lo que reduce la competencia y eleva los precios. A partir de las cifras del DANE, el Centro de Estudios del Trabajo (Cedetrabajo) calcula que, de 15.400 importadores registrados en 2012, se ha pasado a cerca de 10.000 en 2022. Por lo tanto, para garantizar precios más competitivos, es necesario ampliar la base de importadores y promover la competencia en el mercado.

3. Ampliar el número de exportadores y la cantidad de operaciones

Tras una década de TLC con Estados Unidos, el número de exportadores que operan en el marco del Tratado apenas aumentó. Según Cedetrabajo, este pasó de 3.092, en 2012, a 3.759 en 2022, un número reducido teniendo en cuenta que el país cuenta con más de 11 mil exportadores.

Además, el volumen de operaciones de exportación es apenas un 11% de las operaciones de importación. Desde 2012, el país hizo en promedio 3.200 operaciones de venta por año, mientras que realizó 12.300 operaciones de compra en el marco del TLC con Estados Unidos, de acuerdo con el análisis de Cedetrabajo.

Para revertir esta tendencia, es necesario promover una mayor participación de las pequeñas y medianas empresas (pymes) en el comercio exterior, las cuales representan el 98% de la malla productiva, según cifras de la Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Acopi Bogotá-Cundinamarca).

4. Superar la dependencia de insumos extranjeros que el país producir

El comercio de Colombia en el marco del TLC con Estados Unidos muestra que nuestro país exporta materias primas para importarlas transformadas. Tal es el caso del petróleo, que sale del país sin mayor transformación y que entra como productos derivados y sustancias químicas. Lo mismo sucede con el café, que el país exporta en su mayoría “sin tostar ni descafeinar” e importa como “extracto, esencia o tostado, descafeinado y granulado”.

De hecho, los productos de mayor importación en el marco del TLC con Estados Unidos son insumos agropecuarios y manufactureros que Colombia podría producir, como es el caso del trigo, el maíz y los derivados del petróleo en sus formas primarias, que son determinantes para la producción nacional de alimentos, medicamentos y manufacturas.

5. Exportar productos con alto valor agregado

Aunque el TLC con Estados Unidos ha permitido el crecimiento de las exportaciones, los intentos de conquistar nuevos mercados en Norteamérica han sido en buena medida esporádicos e infructuosos. Colombia no logra escapar de las ventas tradicionales de alimentos, metalúrgicos básicos y derivados del petróleo, que representan más de tres cuartas partes de sus exportaciones (DANE).

Los nuevos mercados que se han conquistado en Estados Unidos son de productos de bajo valor agregado. De hecho, las exportaciones que más crecieron en los 11 años de aplicación del TLC con Estados Unidos fueron las agropecuarias, particularmente de productos sin mayor transformación como tilapia, aguacate y uchuvas. En manufacturas se destacan algunas experiencias exitosas en sectores como plásticos, vidrios, medicamentos y muebles.

Retos del TLC con Estados Unidos

En síntesis, los desequilibrios presentes en el TLC con Estados Unidos son profundos y hunden sus raíces en la estructura productiva colombiana, que desde la época colonial ha tenido un carácter predominantemente primario, con escasa agregación de valor y concentrada en unos pocos productos.

Trabajar en la diversificación de la canasta exportadora, frenar la monopolización de las importaciones, ampliar el número de exportadores y la cantidad de operaciones, reducir la dependencia de insumos y exportar productos con mayor valor agregado son factores que contribuirían a equilibrar la balanza comercial entre Colombia y el país del norte.

Tomado: portal MasColombia

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *