- septiembre 30, 2024
Se requieren estrategias más realistas para la descarbonización del transporte marítimo, según DNV
DNV, en su informe Maritime Forecast to 2050, subrayó la necesidad de adoptar medidas más realistas para avanzar en la descarbonización del transporte marítimo. El documento analiza la producción actual y proyectada de combustibles neutros en carbono, concluyendo que estos seguirán siendo costosos y escasos en el corto plazo, lo que dificultará la transición hacia un sector marítimo libre de emisiones.
Según el informe, la capacidad de producción acumulada de combustibles neutros en carbono estimada para 2030 oscilará entre 44 y 63 millones de toneladas equivalentes de petróleo (Mtep), mientras que la demanda marítima prevista se sitúa entre 7 y 48 Mtep. Dependiendo de la demanda real, el transporte marítimo podría necesitar entre el 10% y el 100% de estos combustibles para cumplir con los objetivos de la Organización Marítima Internacional (OMI), que establecen una reducción del 20% de las emisiones para 2030 y la descarbonización completa para 2050.
Eirik Ovrum, consultor principal de Tecnología Medioambiental Marítima de DNV, explicó que el suministro de combustibles será insuficiente si la producción sigue una trayectoria baja, y advirtió que otros sectores descarbonizadores, como la aviación y el transporte terrestre, también competirán por estos recursos. En este contexto, DNV sugiere que una de las “medidas más realistas” podría ser la captura de carbono a bordo (OCC), lo que permitiría reducir las emisiones de CO2 utilizando combustibles convencionales.
Captura de carbono y desafíos tecnológicos
La captura de carbono a bordo podría ser técnica y económicamente viable, dependiendo de factores como el precio del carbono y la infraestructura disponible para el almacenamiento permanente. Sin embargo, el informe señala que de los 96 proyectos previstos para el almacenamiento de CO2, menos de diez han alcanzado la fase de inversión final. A pesar de estas dificultades, DNV considera que esta tecnología podría desempeñar un papel crucial después de 2030 en la reducción de gases de efecto invernadero.
Eficiencia energética y su impacto en las emisiones
El informe también destaca el potencial de las medidas de eficiencia energética como un camino rentable para reducir las emisiones. Estas podrían reducir el consumo de combustible entre un 4% y un 16% de aquí a 2030. En cuanto a las tecnologías ya instaladas, DNV menciona la expansión de sistemas como la recuperación de calor residual, la lubricación por aire y la propulsión asistida por viento.
Además, se subraya la importancia de reducir las emisiones en los puertos mediante el uso de energía eléctrica generada a partir de fuentes renovables. El informe indica que el uso de electricidad en tierra podría ser más eficiente en términos de reducción de emisiones que la producción de electricidad a bordo de los buques.
Cabe destacar que el uso de tecnologías digitales como la inteligencia artificial, el Internet de las Cosas (IoT) y la simulación por ordenador se presenta como una herramienta clave para mejorar la sostenibilidad y eficiencia del transporte marítimo. Las mismas permiten optimizar el diseño de los buques y mejorar la transparencia del desempeño operativo.
Tomado de Mundo Marítimo