- diciembre 15, 2023
Grandes cosechas de granos y bajo nivel de agua en el río Amazonas aumenta la congestión en los puertos de Brasil
Brasil, el mayor exportador de cereales del mundo, representará el 24% de las exportaciones mundiales en 2022. Sin embargo, este año la congestión de sus puertos ha aumentado este año debido a las grandes cosechas y los bajos niveles de agua en el río Amazonas. Entre enero y noviembre, el tiempo medio de espera por buque ha alcanzado los 15 días. Por lo que urgen soluciones nuevas y más inteligentes para aminorar el tiempo de espera y reducir las emisiones de carbono del transporte marítimo, señala un reporte de Bimco.
“Entre enero y noviembre, el tiempo promedio de espera alcanzó los 15 días, frente a los nueve días promedio entre 2018 y 2022 y muy por encima del promedio mundial de cinco días para las cargas de granos en 2023”, dice Filipe Gouveia, analista de Shipping de Bimco.
Las exportaciones de Brasil suelen aumentar después del inicio de la cosecha de soja en marzo y durante la cosecha de maíz en el verano (septentrional). La congestión suele ser mayor durante los períodos de altos volúmenes de exportación.
Según la asociación brasileña de exportadores de cereales, ANEC, la congestión fue particularmente alta este año debido a las grandes cosechas de cereales. Durante los meses de cosecha, el almacenamiento disponible se hizo insuficiente, lo que obligó a los agricultores a aumentar rápidamente las exportaciones, sobrecargando los puertos. La congestión empeoró a partir de septiembre, cuando los bajos niveles de agua en el Amazonas interrumpieron el transporte marítimo en el norte del país. En los próximos años, la congestión podría seguir siendo un problema ya que se espera que las exportaciones de granos de Brasil se mantengan fuertes.
“La alta congestión en Brasil pone de relieve la necesidad de gestionar mejor las recaladas de buques. Si se adoptaran sistemas de arribo virtuales o just in time, los tiempos de espera podrían reducirse y se podrían lograr grandes ahorros en costos de combustible y en emisiones de carbono”, afirma Gouveia.
Actualmente, a los buques solo se les permite hacer fila para atracar al arribar, lo que los obliga a navegar a velocidades regulares a pesar de la congestión que se avecina. Si se les permitiera entrar en la fila antes de su arribo, podrían optar por navegar a menor velocidad, ahorrando así cantidades significativas de combustible y reduciendo sus emisiones de carbono.
Arribos virtuales
El arribo virtual es una solución para los buques que llegan a puertos con retrasos con estimación conocida. Esto les permite ajustar su velocidad durante un itinerario para arribar just in time al puerto. Así la nave “prácticamente arriba” a la hora programada si hubiera continuado a la velocidad original, mientras los recargos por estadía o de detención se ajustan en consecuencia.
Cabe mencionar que Just in time implica una programación y coordinación precisas para garantizar que una nave arribe al puerto exactamente cuando se necesita.
“Aunque el caso de Brasil es extremo, pone de relieve un problema que prevalece en todo el mundo. La práctica de que los buques naveguen a velocidad normal, emitiendo carbono innecesario, sólo para esperar en medio de la congestión es inherentemente un desperdicio. Los puertos, en cooperación con otros actores de la cadena de suministro, deben seguir implementando nuevas soluciones de filas para ayudar a la industria naviera a descarbonizarse”, afirma finalmente Gouveia.
Tomado: Mundo Marítimo